Aqui estamos para echar cuento, puede que salgan chistosos, puede que no...En todo caso se cuentan historias de gente normal, las anecdotas que vale la pena compartir.
sábado, 8 de diciembre de 2012
Mi Estreno Como Ultramaratonista
Uno de los días más felices y especiales de mis últimos meses fue el domingo 28 de octubre. Tuve la oportunidad de terminar por primera vez una distancia de 50km y estrenarme en la ultramarathon. Cómo empezó todo esto? El trail siempre me ha llamado la atención, de mis lugares favoritos en Panamá son el Camino del Oleoducto y el de Plantación en Gamboa. Quiero remontarme a un año atrás cuando en mayo participé en los 21k en El Valle de Antón que organizó Pura Voluntad en conjunto con la Unión de Triatlón de Panamá (UTP). Un recorrido que salió del centro de El Valle, subiendo la India Dormida e iba hasta la Estancia, ese día terminé totalmente extasiado por la vista excepcional, y los lugares que recorrí. Ver el mar desde la parte alta de la montaña es un espectáculo, cruzar pequeños ríos, correr por el barro, lo máximo! Por otro lado, la carrera en abril de este año en el Parque Nacional Altos de Campana de 15k reforzó esta idea, pienso que los organizadores escogieron un lugar lleno de magia, con un trillo bastante empinado y rodeado de mucha naturaleza, con muy buen clima y bastantes corredores. A partir de estas experiencias empecé a pensar en la idea de participar en “El Valle Trail Race” EVTR, que organiza la Fundación Pura Voluntad. No pude participar en la versión 2011 y por eso quedé con la espinita de cumplir con ese sueño en el 2012.
En julio comencé a entrenar pensando en la carrera, haciendo fondos los sábados y tratando de aumentar la distancia, gradualmente sumando kilómetros. Mi experiencia en la ultra distancia era nula, nuca antes había superado la barrera de los 38 kilómetros y 12 kilómetros son mucha diferencia! La realidad es que se necesita un plan de entrenamiento para cubrir cualquier distancia, así que bajé uno de internet y traté de pegarme a él como si fuera un santo. Para mi sorpresa el requisito principal era hacer fondos los dos días del fin de semana, algo que llaman “back to back”. Incorporé ese elemento al entreno y corrí en promedio 40k por fin de semana, además del cross train que hacía de martes a jueves, que consistió en piscina y bicicleta. Cuando la ruta estuvo lista y publicada, acudí a mi amiga ultra maratonista Iris Regalado, a quien me encuentro en el Pipeline con mucha frecuencia, para que me apoyara con el entrenamiento, desafortunadamente nunca pudimos coordinar, glup! En todo caso, la gente de Fondito que siempre esta rondando los domingos me acogió y corrimos juntos un par de fondos, en el Cerro Ancón, en el parque Metropolitano y en el causeway de Amador. Tengo que agradecerle a Alejandro Palm por el reto que me propuso, me dotó con New Balance Minimus y ropa para la carrera, a cambio de esta crónica. Ya no me podía retirar! Otro elemento que tuve en cuenta fue el tema de la alimentación, la cual es clave para este tipo de pruebas, me apoyé en Maria Elena Gonzalez, especialista en el tema de salud y nutrición. La idea era no dejar nada por fuera, no solo son los gels, hay que revisar las proteínas, la hidratación, en fin hay más cosas. También fui a hacer yoga con Ana Guardia, porque pienso que el balance, la respiración y los estiramientos son piezas claves en este rompecabezas. En la parte mental siempre me sentí bien y con fortaleza, pero el reto es tan grande que uno siente mucho temor.
Antes de EVTR vino la media maratón de Gamboa que formaba parte del entrenamiento, cabe resaltar que esta carrera la disfruto mucho y la he corrido los últimos tres años. El último fondo previo a la carrera fue en los Relevos por La Vida de Fanlyc. Ese día es muy especial porque el evento llena de ánimo a cualquier persona, es muy emotivo. Así que durante 30 kilómetros resolví acompañar a Rompy Bennet - uno de los ultra amigos - y aproveché para hacerle preguntas y pedirle tips porque sinceramente yo no tenía la menor idea de lo que me venía encima! En esas horas, hablamos de las estaciones de ayuda, de lo que él come durante las carreras, de los zapatos, del sol, de las pintas, en fin, traté de despejar todas las dudas. El tema es que con Rompy todo es “sencillo” sobre todo después de haber corrido en lugares como Tahoe, Miwok y Mont Blanc, entre otras. Finalmente llegó el congresillo y al ver la ruta se me puso la piel de gallina, todo eso hay que recorrer? Hay Dios! El resto era historia.
Para mi sorpresa dormí super bien las noches previas a la carrera, estaba muy confiado que todo saldría bien, así fue...Llegó el fin de semana, todo listo para El Valle, hotel, comida, zapatos, medias, gorra, gels, power bars, maní, mermelada, batidos, guineo, en fin de todo. El sábado en la noche durante el carboload, pacté con Iris que me iba a ir con ella toda la distancia! Para mi grata sorpresa Rompy iba en ese bus: “The Flower Power”. Tempranito en la mañana; me puse en marcha, ducha, desayuno suave y salí rumbo a la escuela donde se daba la partida, conté 20 corredores, 2 super mujeres y 18 hombres, noté varios acentos y nacionalidades. Nos tomaron algunas fotos y cuando estábamos listos para partir fue muy cómico porque no había quien diera la salida, así que entre todos, como en la fiesta de fin de año, dijimos en coro, 5, 4, 3, 2, 1...a correr! Los tres primeros kilómetros parecían una carrera de 10k, salimos rapidísimo, a un paso de 6 minutos por kilometro. Llegamos a las Antenas, donde estaban Alejandro y Roger haciendo fotos, y de ahí en adelante siempre me sorprendió la vista: se veía el mar, las montañas, que magia, sentía una vibra espectacular! Afortunadamente, el ritmo ya era mas calmado, comenzamos a promediar 10 minutos por kilometro. A la distancia veía el primer grupo, ya nos llevaban cierta distancia, en una de las bajadas, apareció Cristina Mata, que se había perdido, nos saludó, la vimos un minuto y siguió bajando a mil!
Luego bajamos la Silla rumbo a El Roble, donde comenzamos a cruzarnos con los corredores que estaban haciendo la media maratón, nosotros rondábamos los 15 kilómetros y ellos los 5 kilómetros. El encuentro con este grupo de gente hizo ese momento muy especial, todos nos saludaban y animaban. Nos tomamos fotos, nos saludamos y hasta conversamos! El día se fue calentando y de regreso al El Valle, en el kilómetro 21, el clima se puso inclemente, hacía mucho sol. Ibamos rumbo a La India, luego el tramo a La Estancia de ida y vuelta; casualmente ese era el trayecto que yo había hecho un año atrás; cabe anotar que es un pedazo muy técnico, con mucha piedra en donde me caí un par de veces, afortunadamente nada pasó, en ese trayecto nos cruzamos casi con todos los otros ultras, la diferencia era que ellos venían de regreso, estábamos como una hora detrás!
Completados los 30 kilómetro nos fuimos rumbo a La Mesa, el sol se fue calmando, y un rato mas tarde llovió. Tengo que volverlo a decir, el paisaje desde todos estos lugares es algo mágico. A partir del kilómetro 40 todo era nuevo para mí, nunca había superado esa distancia, cada paso era novedad así que aproveché para graduarme de maratonista. Desde allá se podía ver lo que unas horas atrás habíamos recorrido. En ese punto, también nos encontramos con el carro acompañante en donde estaba Raquel; quien desde ahi nos acompaño hasta la meta; y la familia de Rompy lo cual me dió ánimo y fuerza para terminar. Además este punto tiene la particularidad de ser uno de los mas altos del recorrido cerca de los 1000mts. Los últimos kilómetros de recorrido me seguían sorprendiendo con la belleza del lugar, tramos muy estrechos, resbalosos y técnicos, ya sentía cansancio sobretodo en los cuádriceps debido a la intensidad de las bajadas. En general, el cuerpo me respondió bien a los gel y los snacks, pero ya no tenía ganas de tomar más hidratante, solo quería llegar.
Nos contaron que la gente del Hash estaba en la meta de fiesta, tenían la intención de esperarnos hasta que llegáramos. En la última curva, faltando algo así como 200 metros se nos unieron los amigos de Fondito que habían corrido los 21k. Fuimos recibidos como unos campeones, había mucho entusiasmo y buenas vibras, estaban nuestros familiares y amigos. Tremenda fiesta en la meta, mucha gente, fotos, abrazos, hasta cornetas!!! En palabras de Rompy “El Barrendero” Bennet, “íbamos con una campeona: ¡Iris Regalado, 2do lugar femenino! Y, además, ahora ¡Andrés es un ULTRA corredor!”
Ya tengo mi piedra tallada y una sonrisa que va a ser muy dificil de borrar! Gracias Dios por haberme dado la compañía, la fuerza y la terquedad para terminar esta carrera!!!
Musica de The Killers (All these Things That I´ve Done).
Articulo escrito para correpanama.com
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