martes, 18 de febrero de 2014

IronMan 70.3 Panama

Con los Collins. 
Esta historia comenzó en 2012 cuando vino la primera edición del IronMan 70.3 Panamá, el escenario fue la plaza del Figali. Me inscribí como voluntario; acepto que el hecho que viniera Lance tuvo mucho que ver; pero al final no me llamaron. Eso me permitió ver la carrera desde el publico sin ningún tipo de compromiso. La expo abría al medio día y ya estaban llegando los atletas a retirar sus kit de carrera, algunos en sus bicis, otros en los buses de la organización. A pesar de que hacia un calor insoportable el ambiente era bien especial y se sentía muy buena energía entre todos esos participantes. Tuve el chance de encontrarme con los Collins; fundadores del Ironman; a quienes conozco desde hace un par de años, son un pareja encantadora! Ademas son HASHERS! On On.
Cuando empecé a detallar a los competidores que había en el área me di cuenta de que no todos eran atletas super fit, entendí que lo que tenían en común eran las ganas de cumplir con ese sueño, superar esa meta, de dejar todo en la calle para recibir su medalla. La idea me comenzó a zumbar... El día de la carrera saludé a muchos amigos de Panamá y de Colombia, y ahí fue cuando decidí que algún día iba a meterme a un evento de estos, esas caras fueron la motivación necesaria para empezar!

No estuve listo para la segunda edición 2013 por una lesión, ya tenia bici y había empezado a rodar con alguna frecuencia. Me tocaba empezar / aprender a nadar, aprender la técnica, y por supuesto ganar las condiciones necesarias para salir del agua y enfrentar las otras dos disciplinas. Fui voluntario y pude conocer a varios de los deportistas elite que participaron, ademas de los atletas locales. Una vez mas fui a ver la carrera y por supuesto seguía viendo amigos que iban directo a cumplir sus metas, a superar los temores y a completar esas 70.3 millas! En marzo, comencé mi relación formal con la piscina, primero en Clayton donde no fui capaz de nadar 50 metros continuos así que conseguí la ayuda de un coach para hacer las cosas bien desde el comienzo. Empezaron entonces las mañanas de cloro, 2 o 3 veces a la semana, rodeado de todo tipo de gente, adultos mayores, estudiantes de colegio, campeones master, gente que por diferentes motivos estaba ahí cada mañana.  Los entrenamientos eran bastante intensos, se veía el progreso.Por una infección en el oído tuve un mes de paro el cual agradecí mucho porque no hacia click del todo con el deporte. Algo tenia claro, no quería descuidar mi meta por culpa de algún miedo o fobia.

Como siempre el año avanza rapidísimo y se abrieron las inscripciones para el evento. IronMan 70.3 Panamá, febrero 16 de 2014, estábamos como en junio y de una vez salí de ese problema, tarjeta de crédito y nos fuimos! A que vinimos? Oficialmente inscrito. La meta tenia entonces fecha de cumpleaños! Después de la Marathon de Chicago en octubre comenzó el mind set para el evento de febrero. Ya estaba haciendo con regularidad fondos de bike con EAON y a la piscina iba dos veces a la semana. Conseguí un plan y comencé a poner ganchitos, me costaba trabajo entrenar a doble jornada sobretodo por el tiempo que había que quitarle a la familia así que el primer mes no fue muy consistente. Llegó diciembre con su alegría y las fiestas navideñas tropezaban los entrenos; aquí ya me había organizado mejor;  así que trataba de hacer las cosas con calidad. Además tengo que aceptar que la presión del tiempo estaba presente!!!

Llegó la hora, retiro de kits, Bib 431, wave 7, cap rojo. El congresillo fue muy básico, entrega de bici mas tarde, carboload y a prepararnos para la carrera. La adrenalina y la emoción son dos armas poderosas, por un lado esta el miedo a la prueba, por el otro las ganas de conquistarla! Mi idea era clara, iba a enfrentar 3 pruebas, cada una seria una victoria. La gran meta estaba dividida en tres para terminar en sub 7 horas. Natación pensaba hacer 40 minutos, bici 4 horas y el running en 2 horas.

Me dormí temprano y para mi sorpresa dormí bastante bien, me fui para el área de trancisión con bastante tiempo para no llevarme ninguna sorpresa. Subí hasta el muelle, relajado, conversando con la gente y sin pensar mucho en lo que venía. Seguro y confiado del entrenamiento realizado. Nervioso porque iba a enfrentar por primera vez 1900 metros en el mar. Besos y abrazos y me despedí de de la mejor barra. Me fui para el muelle, la caminada fue emocionante, la brisa fría, la corriente del mar, el himno nacional y el pitazo inicial, solo 2 minutos entre grupos. El ambiente era de amigos, cada uno con sus pensamientos. Llego la hora....nosotros wave  # 7. No puedo explicar muy bien la sensación apenas caí al agua, estaba fría, oscura. Pregunta, cada cuanto nada uno en el canal de Panama?
Lo único que quería era arrancar, no pensar en nada diferente a llegar a ese museo donde se hacia la transición. Dieron la partida y comencé a trabajar, una mano frente a la otra, respirando, calmado, a los pocos metros de haber comenzado, uno de los participantes comenzó a nadar de espalda y me golpeo la cara, el susto fue grande, tan grande que tuve que buscar una boya y tranquilizarme. Al cabo de unos segundos ya iba en camino nuevamente, los nadadores mas rápidos del wave 8 comenzaron a recortar, había bastante gente en el agua, ya faltaban poco menos de doscientos metros para cuando me patearon otra vez. Aquí la resolución era simplemente salir, entre mas rápido mejor! Estaba nadando muy tranquilo y en la ubicación estaba bien. Llegando tuve que nadar transversal a la corriente, eso me desgastó y me comenzó a dar calambre. Nada me iba a detener, iba a salir de ahí para montarme en la bicicleta, ya estaba terminando mi primera tarea del día! Subí las escaleras y no cabía de la felicidad. Había mucha gente delante mío pero que va yo me sentía como si hubiera ganado!!! La cantidad de gente, la barra, era muy emocionante!


Con un pasito ganador corrí hasta el rack; para mi suerte estaba bastante cerca de la salida, así que no tuve que correr con los zapatos en la mano; calculo que eran como unos 500 metros, con mucha calma hice mi transición. Casco, medias, zapatos, dulcísimo, agua y nos fuimos a pedalear…vamos por esos 90k. El circuito de 4 vueltas hizo que la carrera fuera rápida, había mucho publico en la zona del causeway, la señalización estaba impecable. Encontré un paso cómodo y sostenible en el largo plazo, y ahí me quedé, atacando los columpios y acelerando cuando la brisa me dejaba, siempre había ciclistas cerca, caras conocidas en el retorno y en la ruta,  los elite que pasaban volando!!! Ningún contratiempo en la bici, todo salió tal y como lo había planeado, comiendo bien, hidratandome bien, y sobretodo disfrutando!  Salí por donde indicaba el aviso "final lap" al llegar estaban casi todas las bicicletas de mi categoría ya instaladas, pero no deje que eso me molestara. Raquel estaba ahí, nos saludamos y como mi idea era no dejarme presionar por ese tipo de cosas, me puse mis zapas y me fui a la guerra! Saliendo había varios amigos de los equipos de relevos, nos saludamos y a correr!


Según las cuentas faltaba la mitad de la carrera, el sol estaba bravo…logré un buen pace, el garmin se enloqueció … no tenia mas opciones que correr como me sintiera mejor y así fue. Los primeros 5k fueron difíciles sobretodo por el sol, lo mejor de esta parte es que estábamos prácticamente todos los atletas en la ruta, unos de subida y otros de bajada, así que ver tantas personas me ayudó a sacar un nuevo aire. En los puestos de hidratación ver amigos hacía que uno quisiera correr mas rápido para volver a verlos, agua, powerade, cocacola, geles, frutas, hasta una cerveza probé por ahí! Gracias Toño! Vuelta uno terminada, no había visto que la ruta tenia un desvío, ahí se completaban los 10k, media carrera y esto es historia, vamos! Me acordé de tantas personas que luchan, contra una enfermedad, contra una contrariedad y saque fuerzas para subir el ritmo un poco, A que vinimos?!
Vi a Raquel y a Patricio cerca del museo, y eso me animó mucho, faltaba cada vez menos. Ese trayecto lo hice con Carmencita con quien corrí buena parte de los 21k, fuimos hasta la isla Flamenco y ahí saque las ultimas fuerzas, menos de 6 horas se puede!
Estoy muy contento porque en el running pude recoger gente y avanzar posiciones. Salí por donde me indicaron y entré a una zona muy bonita, una calle larga con palmeras, estaba a menos de un kilometro, se me estaba acabando la carrera, que emoción! Oia la música de la meta, al entrar al Figali vi tres Panas, luego a las runners and friends y luego la meta, saque mi numero lo abrí para que no hubiera dudas … era yo … oigo al anunciador decir "y llegando ANDRES MUNOZ con el numero 431" …  Para que voy a negar que es emocionante, dan ganas de llorar, esto es lo que hace que uno vuelva y se anote para otra locura de estas,  que nadie nos quite lo baila o´   El abrazo al llegar es el premio, ver a mi equipo IMuñoz Raquel y Antonia y a todos los amigos que se aguantaron el sol y el trafico para estar ahí es indescriptible… veo mi tiempo y me pongo feliz, no me la creo! 5.55.29

Para terminar quiero darle las gracias a mis niñas, Raquel y Antonia, el apoyo familiar es clave!!! A Fondito SI QUE SI!,  a la tropa de EAON, al HASH, a Brooks por el apoyo, a Olga quien me ayudó a ganar confianza en la natación y al coach Nicolas Garcia, por supuesto a todos los voluntarios de la carrera.

A los otros atletas, felicitaciones!

Quiero dedicar esta carrera a una persona que no conozco: Javier Borda. Su historia me ha tocado, aquí la comparto:
http://www.kienyke.com/kien-escribe/que-dice-el-conductor-borracho-que-casi-me-mata/
Fuerza Javier!