Todo empieza hace mas de un año cuando anuncian que Panamá seria sede del Iron Man 70.3 para comienzos de 2012. Claro la curiosidad mató al gato y me inscribí como voluntario. Siempre sentí interés por este deporte del triatlon pero al ver lo demandante que es, pensaba que no habría tiempo para la familia, el trabajo y el entreno.
Cuando llegó la fecha fecha del evento, surgió la novedad que Lance Amstrong vendria a Panama a participar. Lo cual le puso mucho picante al tema. Los días previos aproveche para darme una vuelta por allá aprovechando un contacto con la organización. El día antes caminando por la expo comencé a ver diversas clases de atletas, gordos, flacos, altos, bajitos, lindas, feas, fit, elites, en fin todo tipo de personas, algunas conocidas desde Bogota y eso aumento mi interés por el evento en si. Ahi mismo me surgió la gran inquietud: Si ellos pueden porque yo no?
Venía con una lesión del ultimate frisbee, me tenía como al 70%, podía correr y jugaba de vez en cuando pero era un dolor muy intenso que no había logrado identificar. La mente comenzó a trabajar y me puse como meta participar en un evento de este estilo. El día de la carrera fue espectacular, ver toda esa gente esperando para entrar al agua, muchas caras conocidas, gente nerviosa, tranquila, seria, con risa, en fin, todo tipo de expresiones. Finalmente llego la hora de la partida y entraron al agua los monstruos, que locura! Luego de transición de bici nos fuimos y quedó la duda sembrada del todo. No fue de esperar que al ver las fotos al día siguiente; en todas partes; la vocesita siguiera: Si ellos pueden porque yo no?.
Comenzaron a pasar los días, las semanas y los meses, no había hecho nada y el propósito era como los de comienzo de año, voy a adelgazar, voy a ir al gym, dejare de fumar! No había hecho nada para comenzar mi entrenamiento. Como me gusta correr, me invitaron a hacer un equipo de relevos para Triatlon de Portobelo, icono de este deporte en Panama. Dije que si pero que me gustaría también hacer la parte de la bici. Ahí mismo la historia cambió. El día del congresillo vi muchos amigos, entre ellos la pareja de hashers "los Collins", quienes fundaron este triatlon eso me animó bastante. Solo quedaba irnos para Isla Grande y ya está. La carrera fue muy emocionante, cuando me llego el momento empece a pedalear; sin mucha técnica; había que terminar, el trayecto del no era muy difícil, solo tenia una subida muy fuerte. La parte de correr pintaba muy bonita porque había que cruzar la muralla de Portobelo, lo que nunca nadie me dijo era lo complicado que se hacia correr despues de montar en bici...me acuerdo que hacia mucho calor! Al final crucé la meta, estaba muy contento. Por la noche me llamaron para contarme que habíamos ganado la categoría! Nunca esperé algo parecido.
El tiempo seguía pasando, no había hecho nada con respecto al tema del agua, la novedad era que tenía ya mi bici de ruta, la cual paseaba dos veces a la semana en el causeway. Se acabó el 2012 y no me había metido a una piscina mas grande que la de mi casa (13mts). Llegó la fecha del evento, sabía de muchos amigos que estaban inscritos, otra vez me uní como voluntario, esto me permitió sentir muy de cerca toda la experiencia. Finalmente me anoté en la piscina de Clayton en marzo de 2013, pensando en el Canalito o en Coronado. El profe Didimo fue el primero en enseñarme técnica y darme un plan. Que experiencia mas interesante. A pesar de que aprendí a nadar de niño y conocía las cosas básicas de la natación encontré un deporte difícil, exigente y de constancia. Concluí que mis conocimientos me permitían no ahogarme, tenía cero técnica y muy mala resistencia. La idea de entrar a un medio desconocido como el mar sin ningún tipo de protección era aculillante, no importaba que hubiera buceado o surfeado antes. El tema del trafico y del horario hacían que la logística se complicara, me moví a la Adan Gordon, cerca de mi casa. El promedio de visitas a la piscina por semana: dos, haciendo aproximadamente 2000 metros. Cada día me levantaba pensando en eso, era necesario poner una mano delante de la otra. La intensidad de los entrenamientos cambió y sentí como iba mejorando. La semana previa me la pase imaginando como iba a ser el tema del agua, que iba a hacer durante esas dos vueltas. Me llegó el día.
Domingo septiembre 22, playa Serena Coronado. 7.30am en sus marcas, listos, fuera...glup! Esta era mi primera experiencia nadando en el mar...glup! Esperé a que saliera mucha gente para evitar un golpe, las mujeres saldrían 5 minutos después. Resulta que no había dado 20 brazadas cuando ya estaban pasándome, la cabeza empezó a dar vueltas, perdí la tranquilidad que llevaba y al girar por la primera boya el instinto me llevó a nadar pecho. Pasaban los metros, logré tranquilizarme, vuelta uno, salgo del agua, entro de nuevo, cada vez falta menos, vamos!!! No me di cuenta a que hora se acabó la natación, fue muy emocionante al salir del agua oír a gente conocida animarme. Escaleras arriba, transición y a pedalear. En este punto sabia que todo iba a terminar bien, en todo caso faltaban 22.5 km. Estos los hice sin ningún problema, llevaba muchos meses sin montar en esta bici, afortunadamente eso no fue un problema. La ruta no tenia muchas dificultades pero estaba mojada, lo que le imprimió un toque de técnica. Mucha gente se cayó. Aquí recogí gente de la nadada, lo cual me dió confianza para seguir. Hice mi transicion a la corrida bien, logré agarrar un buen pace y lo mantuve constante. Aquí era solo una vuelta, tocaba correr 5.5 km, y me puse como meta pasar a todas las personas que tenia adelante, creo que lo hice bastante bien. Media hora después de haber salido, estaba rematando en la playa, con música y cerveza! Me siento muy feliz de haber cumplido esta meta. Me doy cuenta que con dedicación las cosas salen bien.
Como siempre tengo que darle gracias a la gente que me apoya, a Raquel, que no se perdió ni un minuto de este evento. Al Team Fondito y a EAON por ser tan monotemáticos e intensos como yo, ademas por su solidaridad y compañerismo. SALUD!
Musica de Soda Stereo
